Ruta Indiana

Comienza el recorrido en el Cine Adriano en la parroquia de Barallobre, situado en la carretera de Palma a la altura de Piqueiro. Se trata de un antiguo cine de estilo indiano construido en 1947. Fue inaugurado en la Navidad de 1947 con la proyección de la película El enemigo público número uno. Construido por iniciativa de José Fernández Fernández, hermano del indiano Antonio Fernández, promotor de la Casa de la Maleta.

El proyecto de esta edificación lo realizó el arquitecto Vicente García Lastra quien lo concibió con una planta rectangular, de 25 por 18 metros, a la que se le añade en el tercio central de la fachada trasera un contundente volumen.

Al ser la parcela de la edificación en pendiente, en la fachada principal cuenta con dos plantas y en la posterior con cuatro. En las dos plantas más altas era donde se situaba la sala de cine y en las dos más bajas se instaló la sala de baile. La estructura, tanto vertical como horizontal, del edificio está hecha a base de hormigón y en la cubierta se combinan una parte plana y otra a cuatro aguas con teja.

El estilo en que se enmarca todo el conjunto es ecléctico, con una decoración que busca la monumentalidad. En la fachada principal la composición se articula con un esquema de distribución simétrica de los huecos a partir de un eje central vertical en el que se sitúa la puerta principal, remarcada bajo un arco rebajado, y un balcón a la altura de la segunda planta. A cada lado de este eje central hay cuatro vanos por planta alternándose huecos rectangulares con otros coronados por un arco de medio punto. Termina el edificio con un bolsillo en el que se inserta una placa con el nombre del cine y la fecha de construcción.

La siguiente parada nos lleva a la Casa Indiana de Perlío. Se construyó en 1932 por Antonio Porto Saavedra, emigrante en la isla de Cuba. La casa es de una planta baja y desván, con cubierta a dos aguas y tejada en la actualidad con fibrocemento, y con cumbre perpendicular a la fachada principal. Desde el punto de vista compositivo tiene tres huecos en el bajo y un tripartito en el desván que da acceso a uno amplio balcón en la fachada frontal. En las fachadas laterales cuenta con cuatro ventanas. La edificación está situada en una parcela en esquina en la confluencia de dos calles en un ámbito netamente urbano, y la abundante ornamentación con la que cuenta destaca en las dos fachadas que dan a cada una de las calles con las que linda. En la fachada lateral derecha las ventanas tienen recercados en molduras rectas que están unidas entre ellas y los esquinales a altura del lintel y del pilar, en cuanto a las ventanas centrales están apegadas como si fuera un único hueco divido por un parteluz. Este efecto está remarcado por estar flanqueadas con dos molduras que enmarcan verticalmente la calle central de la fachada lateral, con un cuerpo saliente, rematado en un frontón.

En la fachada principal destaca el balcón, que se ensancha en una curva en su tramo central y que, ocupando toda la fachada, está apoyado en cuatro columnas y conforma un portal que protege la puerta de entrada. Debajo de la cornisa presenta toda una serie de pequeños canzorros culminados en un pináculo en los extremos de la cumbre.

Terminamos el recorrido en la Escuela Hijos de Limodre. Construido entre los años 1926 y 1927, su principal promotor será D. Juan Varela, emigrante en Cuba y presidente de la Sociedad de Instrucción de Hijos de Limodre, creada en 1925.

De volumen rectangular, se articula en dos alturas y llama la atención su sobria composición y sencillez decorativa, que se limita a las molduras de resalte de los vanos en la planta inferior y a las balaustradas de las ventanas en la superior. Las dichas balaustradas se repiten en el cierre del predio, lo que le da al conjunto una grande armonía. Es destacable, asimismo, el desguace de los esquinales, que imita la cantería. Tiene cubierta a cuatro aguas, con teja del país y el estado de conservación es bueno.