Patrimonio etnográfico

En el siglo XIX se construyó la Capilla de San Marcos en la división entre las parroquias de Regoela (Ayuntamiento de Cabanas) y Sillobre (Ayuntamiento de Fene).

El marco (la piedra) que hacía de división entre estas parroquias se encuentra insertado dentro de la sacristía de la ermita que fue añadida a mediados del siglo XX.

Hasta mediados del siglo XX, coincidiendo con la festividad San Marcos (25 de abril) tenía lugar una tradición en la que la gente de la zona llevaba el ganado a cumplir con un ritual de fertilidad que los obligaba a dar siete vueltas alrededor de la capilla para después llevarlos a beber agua a la Fuente del Santo (Río Belelle) donde allá por 1817 había aparecido una imagen de San Marcos al arar la tierra.

Investigaciones posteriores indican que esta tradición se hacía con anterioridad a la construcción de la capilla y los animales daban las siete vueltas alrededor del marco que llevaba ahí colocado desde tiempos pretéritos.

Sería pues una cristianización de un ritual pagano que constaba del rito en el que giraban en torno al marco y que se tergiversaría por San Marcos.